“San Francisco de Asís, San Roque, San Blas … y el Hombre”:En los días que corren observo un curioso fenómeno: en el proceso que emprendió el ser humano del no refinamiento, del abandono de la búsqueda de la divinidad, puedo ver como el hombre atribuye demencialmente a los animales características humanas, pero no es capaz de hacer el proceso inverso, atribuirse legítimamente cuestiones animales a su propia esencia. Si lo hiciese volvería a la búsqueda de la divinidad desde los instintos, en definitiva, desde el origen … muchos de nuestros problemas actuales tienen solución en lo biológico y no tienen capacidad de elevarse a discurso.